CULTURA - PATRIMONIO INMATERIAL DE CANDELEDA

Tiene Candeleda una cultura desde siempre, desde “que se recuerda” un inmenso patrimonio inmaterial, hechos, costumbres, indumentaria, lírica popular… y la música; la música y el canto que -de tan importante como es en el pueblo y su entorno- crea “géneros propios” y formas sociales definidas.

La ronda, como hecho social total, dibuja una manera de relacionarse, en el que vecinos y familiares “se encuentran” para festejar juntos. En esta celebración, el eje fundamental de la celebración es la ejecución de nuestros géneros tradicionales de canto, música y baile, que “sirven” como guía para el festejo bien de una boda, bien de una celebración del ciclo festivo anual. La ronda camina por las calles y el grupo va dibujando un itinerario que recrea y refuerza los lazos vecinales y familiares a través de ese “andar por el pueblo”, mientras se cantan rondas - piezas de jotas- que alternan el canto de los solistas con la unión de todos los rondadores a una en cada estribillo, repetido fila a fila del principio al final del grupo.

En la ronda se alterna el camino con momentos de descanso en puertas, balcones y plazas que sirven para la ejecución de piezas de baile -jotas, rondeñas, malagueñas sueltas- o fórmulas tradicionales como “el romance, seguidilla y jota”. En los descansos de los músicos, las gentes se cogen del brazo y en un círculo cerrado cantan tonás, cantos “a capella” de altísimo valor lírico, compuestos por romances, canciones seriadas, narrativas, y otras más populares que pueden ser cantadas por cualquiera que “se arrime” al grupo.

En la ronda “caben” los buenos cantadores, tocadores y bailadores, pero también los que no lo son tanto, participando con palmas, con bailes sencillos y reforzando en estribillos el canto grupal; “lo bonito es ayudar” se dice.

En la ronda se canta, se baila y se tocan distintos repertorios dependiendo del momento y del año; con cuerdas -guitarra, bandurria, laúd-, con percusiones -calderos, zambombas e instrumentos de “cocina”- y a viva voz.

La gastronomía del pueblo, se enriquece con formas de guisar que entrelazan con el patrimonio de los cabreros. Recetas y productos elaborados con los alimentos y “aderezos” de la zona; el pimentón -oro rojo- tiene una más que excelente calidad e imprime carácter a los platos candeledanos; sopas canas, cabrito asado, caldereta, “patatas estilo sierra” o revolconas. Migas en las que, a diferencia de la mayor parte de España, se incorporan patatas fritas, envolviendo pan y patatas y creando un plato más que suculento y lleno de suavidad. El vino de casa, “de pitarra” que cada uno hace en su finca para su uso y los dulces de la tierra, de sartén y de horno. Quesos de cabra, que conjugan la tradición de ser elaborados conforme a la tradición recibida pero adaptados a los requisitos sanitarios y a los nuevos gustos y los tasajos, carne seca de cabra, hechos con el saber de generaciones de candeledanos.

Trajes de serrana y de saya, refajos de colores con “picaos”-adornos hechos con figuras de flores, pájaros e incluso representaciones de la Virgen de Chilla en terciopelo- que se recortan y cosen “rodeando” esa falda de tejido recio y colores. Sayas plisadas que acompañaron el vestir de las mujeres ya en el siglo XX y que recordamos en fotografías y piezas guardadas en baúles. Hombres tocados con el tradicional sombrero y mujeres con el “aderezo” de oro o plata, compuesto de pendientes de calabaza, de “reloj” y las tradicionales “africanas”, complementados con el collar en forma de bolas labradas y ensartadas en un hilo, del que cuelga un “galápago” o una “temblaera” y las horquillas de bola también doradas o plateadas, que adornan el moño en muchos casos heredados de madres y abuelas. Zapatos bordados con motivos de claveles o geranios y medias de ganchillo completan ese traje de serrana.

Pero Candeleda no solo recuerda su Patrimonio y su Cultura, lo vive y lo recrea año tras año en tres eventos participativos, que evocan y rehacen constantemente nuestras costumbres, uniendo lo antiguo y lo moderno en un “encaje” de respeto y afecto a nuestra gente, la que vive en el pueblo, la que está “fuera” y vuelve para cada celebración y especialmente dedicado a los que ya se fueron. A lo largo del año, tres son los momentos en los que se programan eventos que hacen presente nuestro Patrimonio inmaterial y cultural. En primavera, La Boda Tradicional; en verano, el Festival Internacional Pedro Vaquero y en invierno, Retumbaleda -retumba Candeleda- , que cierra el ciclo del año.

LA BODA TRADICIONAL

La Boda tradicional nace como un evento cuyo objetivo es “recrear” aquellas rondas antiguas que se hacían en las bodas candeledanas. En ellas, la gente lucía sus mejores galas, sus mejores mantones y se “echaban” a la calle, al igual que se hace en la recreación. Los invitados acompañan en primer lugar a la madrina y al novio para después, ir a buscar a la novia y su padrino que aguardaban en “su casa”. Todos juntos, novios y padrinos y acompañamiento irán a casarse y repetirán el rito delante de todo su pueblo. La ronda irá con ellos para festejarlos cantando sobre todo las rondas de boda, para después parar y “echar” jotas, rondeñas y malagueñas. Los novios son protagonistas del “baile de la manzana”, baile pagado que les permitía conseguir algo más de dinero para iniciar su vida en común. Los dulces y la limonada, como aquellos convites de madrina, festejan a los recién casados y a sus acompañantes. La recreación de esta boda se suele celebrar durante el mes de mayo. Recorre distintos puntos del pueblo, entre ellos, la Plaza Mayor, la Iglesia,la ermita de San Blas y finaliza en la Plaza del Castillo.

Boda Tradicional Candeleda Ávila

Boda Tradicional Candeleda Ávila

 

FESTIVAL INTERNACIONAL DE FOLKLORE PEDRO VAQUERO

El Festival Internacional de Folklore Pedro Vaquero ha cumplido ya más de veinticinco años y se ha ido renovando para ampliar las fronteras de este encuentro de músicas y bailes tomados de la Tradición. Acuden a él grupos de Coros y Danzas con sus bailes coreografiados y sus trajes representativos, los Grupos Folk, con su trabajo de reelaboración musical sobre músicas tomadas del Folklore y como grandes protagonistas, la fórmula tradicional de nuestro pueblo para cantar y bailar - la ronda- esa explosión expresiva de melismas y melodías que llenan el aire hasta el corazón y que hace participar a todo el que “se arrima”. Las rondas actúan en el escenario, pero “bajan” después, acompañada de los grupos que nos visitan, para probar que la música y el baile en la calle es el “sentir” candeledano. Andar “despacito” al son de las cuerdas, arrimados con lo que se sabe -cantar, bailar, tocar, echar palmas- todo ello acompañado de actividades culturales y lúdicas entorno al festival y la cultura tradicional.

FESTIVAL INTERNACIONAL CANDELEDA DE FOLKLORE PEDRO VAQUERO

El Festival se celebra durante el último fin de semana de agosto y, en la actualidad, alcanza a durar prácticamente una semana. Las actividades que lo complementan, talleres, exposiciones, conferencias y juegos, están pensados para el disfrute del pueblo y los visitantes que nos acompañan durante el verano.

FESTIVAL INTERNACIONAL CANDELEDA DE FOLKLORE PEDRO VAQUERO

FESTIVAL INTERNACIONAL CANDELEDA DE FOLKLORE PEDRO VAQUERO

 

RETUMBALEDA

Candeleda retumba el último fin de semana del año. Lo hacen los calderos y zambombas acompañados de otras percusiones -botellas, panderetas, y una única castañuela que resuena en la mano o en la pierna- llenando el aire del invierno de calor y de la luz de las hogueras que calientan nuestros rincones.

Candeleda retumba el último fin de semana del año

Romances y coplas cantados en grupo, en corro, ajustando la voz al son lento de los instrumentos, que retardan el ritmo creando silencios casi mágicos para crear un ambiente de Navidad, que nos lleva a otro tiempo; tiempo de niños, de rondas de pequeños que aprenden coplas y sones, que aprenden que cantar y tocar juntos es Grande, es... del Pueblo.

Candeleda retumba el último fin de semana del año

Todo este trabajo está alentado desde el Ayuntamiento de Candeleda, los propios vecinos y vecinas y la Asociación Cultural Pedro Vaquero que, desde sus inicios, ha tenido como fin fundamental preservar y difundir la música y el baile tradicional en Candeleda y su entorno para lo que se han diseñado actividades que permiten el conocimiento y el disfrute de la música, el canto y el baile tradicional.

RETUMBALEDA 1

Para poder encontrar más información o fotografías, visita www.acpedrovaquero.com

TEXTO: Asociación Cultural Pedro Vaquero

FOTOGRAFÍAS: Pedro Pablo Pérez Retamal